El enfoque
Reggio Emilia o la pedagogía del asombro.
La misión de estos talleres es romper esquemas para
ayudar a desarrollar el sentido estético, fomentar las distintas formas
de expresiones y alentar a ver lo cotidiano desde otros puntos de vista. Estos
procesos artísticos no buscan
simplemente belleza, lo que pretenden es profundizar en los procesos de
aprendizaje, crear conexiones reales entre lo racional y lo
imaginativo.
“Nuestra tarea, en cuanto a la creatividad, es ayudar a
los niños a que suban sus propias montañas, lo más alto posible. Nadie puede
hacer más”. Loris Malaguzzi.